– El firmamento de Madrid continúa llenándose de estrellas dispuestas a brillar el próximo 24 de febrero en la final del World Indoor Tour Gold, la máxima categoría del circuito mundial de World Athletics. Grant Holloway, Gudaf Tsegay y Genzebe Dibaba fueron los tres primeros astros en caer rendidos bajo el hechizo de la pista cubierta de Madrid, que ya ha visto cómo se batían 31 récords del mundo. Ahora es el turno de los grandes artistas del atletismo español, que volverán a hacer que la magia suceda en Gallur con un objetivo claro a diez días del Campeonato de Europa de Torun: subir de Madrid al cielo.
Gómez, Fontes y Katir, sinfonía para el 1500m
Si hay una distancia mágica en el atletismo español, esos son los 1500 metros. Abascal y González, Reyes Estévez, Juan Carlos Higuero, Arturo Casado y, por encima de todos, Fermín Cacho y su oro olímpico en Barcelona 92. La lista de mediofondistas que han hecho soñar a España en el ‘milqui’ es casi interminable, y ahora vuelve a ampliar con una espectacular nómina de atletas tocados por una varita mágica que se citará en Gallur.
Jesús Gómez e Ignacio Fontes son los dos estandartes de este elenco de artistas del 1500m. Su elegante zancada interpreta una sinfonía sin igual sobre la pista, que toca acordes de rock and roll cuando enfilan la recta de meta. Ahí es donde Gómez y Fontes lanzan los fuegos artificiales y deslumbran incluso al crono, dejando registros para la historia.
El burgalés Jesús Gómez ya se presentó en sociedad en la pista cubierta de 2019, sacando a relucir su excepcional calidad con un bronce en el Europeo de Glasgow que refrendaría en 2020 con un segundo puesto en el prestigioso mitin de Liévin con 3:36.68, su marca personal indoor. Luego ganaría el Campeonato de España de Ourense y en las cenizas del COVID-19, tras el confinamiento, emergió como el ave fénix: abrió sus alas en las Diamond League de Mónaco y Estocolmo para correr en 3:33.07 y 3:33.46, marcas que no se veían en España desde 2010 y que le colocaron undécimo en el ranking de todos los tiempos. Este invierno todavía no ha debutado en 1500m, pero llega en forma tras hacer 7:50.38 en el 3000m del GP de Valencia.
El granadino Ignacio Fontes, con solo 22 años, no se queda atrás. En 2020, la magia del atletismo se reflejó en él. Rebajó su marca personal en 1500m en casi seis segundos para dejarla en 3:33.72 con una espectacular victoria en Castellón. Esta pista cubierta, el vigente campeón de Europa Sub-23 sigue bajo el mismo hechizo: ganó con 7:50.33 el 3000m del GP de Valencia y corrió su mejor 1500m indoor en la histórica tarde de Liévin, donde fue cuarto con 3:36.89.
Idéntico registro, pero una posición por delante, logró en Liévin Mohamed Katir, una de las sensaciones de esta temporada invernal en España. Su estado de forma es escandaloso, pues se estrenó el 29 de enero en Karlsruhe con el tercer mejor 3000m en la historia de España y el quinto de Europa. En la reunión alemana, Katir paró el crono en 7:35.29, colocándose líder continental de 2021 y candidato al oro en el Campeonato de Europa de Torun. Con 22 años, como Fontes, tiene todo el futuro por delante para convertirse en uno de los grandes magos de nuestro atletismo. En Madrid, Gómez, Fontes y Katir quieren que el ‘milqui’ español siga haciendo soñar a miles de aficionados.
Husillos regresa a su ciudad talismán
Óscar Husillos ya hizo soñar a toda España en 2018 y 2019. En el óvalo de Birmingham, el palentino vivió en sus carnes la magia del atletismo, cuando cruzó la meta como campeón del mundo de 400m, y también la amargura de una descalificación milimétrica que en ningún caso empañó una actuación legendaria. La relación de Husillos con la pista cubierta es platónica, casi un cuento de hadas, y por eso un año después se desquitó con dos medallas de plata en el Europeo de Glasgow: en 400m y en el relevo 4x400m, ambos con récord de España en 45.66 y 3:06.62.
Husillos conoce perfectamente la magia del atletismo que se vive en Madrid, bien sea en pista cubierta, bien sea al aire libre. En Gallur ya salió victorioso en 2018, logrando la que entonces era la plusmarca española de 400m con 45.86; mientras que al aire libre, en Moratalaz ese mismo verano, logró la segunda mejor marca española de la historia con 44.73 en un duelo inolvidable con Bruno Hortelano, que batió el récord. El 24 de febrero, el palentino volverá a sentir esa sensación inolvidable de la pista madrileña que pone la piel de gallina.
Cáceres, en busca de los ocho metros
Hablar de Eusebio Cáceres es hacerlo de uno de los grandes prodigios del atletismo español en la última década. Como los genios, el ‘saltamontes’ de Onil vive de la inspiración. Tiene el duende en las piernas y cuando se activa sucede la magia en forma de vuelos sin motor más allá de los ocho metros. Cáceres ha cruzado esa frontera que separa a los buenos saltadores de los fenómenos durante diez años casi seguidos (de 2009 a 2019, en 2018 no saltó), con brincos inolvidables de 8.37m en Tampere y 8.26m en el Mundial de Moscú 2013, donde fue cuarto.
Su reto ahora es ser regular sobre los
ocho metros también a cubierto. Fue cuarto en el último Europeo y octavo en el pasado Mundial, pero en ambas ocasiones se quedó a menos de diez centímetros de los ocho metros. Volver a sobrevolar esa barrera será su objetivo en Madrid21. La magia de Gallur, su gran impulso.
Yunier y Llopis, experiencia y futuro en las distancias cortas
La participación española masculina en Madrid21 la completan dos velocistas que son presente y futuro del atletismo nacional. Yunier Pérez ya lo ha vivido casi todo en su carrera. Con 36 años ha sentido la magia de este deporte en sus carnes en incontables ocasiones, pero también ha sufrido los reveses propios de la alta competición. Su trayectoria siempre estará vinculada a Madrid. Al aire libre, en la pista de Moratalaz, hizo la mejor marca de su vida en 100m, a punto de bajar de los diez segundos (10.00). En pista cubierta, en el Meeting Villa de Madrid de 2018, sufrió una rotura del tendón de Aquiles cuando se disponía a batir su propio récord de España de 60m (6.52). Ahora, tres años después, regresa a Gallur con la intención de redimirse.
Enrique Llopis, con solo 20 años, es una de las grandes promesas nacionales en 60m y 110m vallas. El gandiense fue cuarto del mundo juvenil en Nairobi 2017, alcanzó la final en el Mundial Sub-20 de Tampere 2018, debutó como internacional absoluto en el Europeo de Glasgow 2019 llegando a semifinales, fue quinto en el Meeting Villa de Madrid de pista cubierta en 2019 y sexto en 2020 y acumula tres medallas de plata y una de bronce en los Campeonatos de España absolutos entre 60m y 110m vallas. Casi nada. Su marca personal a cubierto es de 7.71 y este 2021 ya la ha rondado, bajando tres veces de 7.80, incluido un 7.74. En Gallur medirá su progresión Grant Holloway, el mejor especialista del planeta. El espectáculo está servido.