El campeón olímpico de longitud Miltiadis Tentoglou saltará en Madrid el próximo 22 de febrero, en la sexta y penúltima prueba del World Athletics Indoor Tour Gold. En el CDM Gallur, el griego será la gran estrella de un concurso de longitud excepcional, repleto de medallistas y finalistas olímpicos, mundiales y europeos.

Con solo 24 años, Tentoglou regresa a Madrid convertido en campeón olímpico y mundial. Será la tercera vez que el galáctico heleno compita en Gallur, tras estrenarse con victoria en 2019 saltando 8.23 m (por aquel entonces marca personal) y repetir con un segundo puesto en 2020, también superando la barrera de los ocho metros (8.07 m).

Desde su última aparición en Madrid, Tentoglou ha multiplicado su palmarés hasta convertirse por derecho propio en uno de los mejores saltadores europeos de todos los tiempos. En 2021 conquistó su segundo título continental en pista cubierta y se proclamó campeón olímpico con 8.41 m… aunque lo hizo gracias al desempate con su segundo mejor intento, de 8.15 m. Desde Atenas 2004 nadie ganaba el oro olímpico saltando por encima de 8.40 m, y a lo largo de la historia solo cinco europeos han subido a lo más alto del podio en longitud.

Anteriormente, ese mismo 2021, Tentoglou había logrado la tercera mejor marca europea de la historia al aire libre con 8.60 m. La pasada temporada, el griego protagonizó un 2022 casi inmaculado: ganó el oro mundial en pista cubierta en Belgrado con récord nacional de 8.55 m (la tercera marca europea de siempre), la plata mundial al aire libre en Oregón, su segundo oro europeo en Múnich con récord de los campeonatos de 8.52 m, y la final de la Diamong League en Zúrich tras vencer en otros cuatro mítines del circuito.

En Madrid, Tentoglou se enfrentará al bronce olímpico en Tokio 2020 Maykel Massó, que sabe lo que es saltar 8.39 m al aire libre y 8.08 m en pista cubierta. El pasado verano, el cubano se quedó a las puertas del podio mundial en Oregón, donde acabó cuarto, y llegó a saltar 8.35 m para ganar la Diamond League de Mónaco. Considerado desde muy joven uno de los prodigios de la longitud mundial, Massó, todavía de 22 años, ha pasado la barrera de los 8.20 m en seis temporadas.

También saltará en el foso de Gallur el sueco Thobias Montler, que en 2022 se colgó la plata mundial en pista cubierta (con récord nacional de 8.38 m) y la plata europea al aire libre, en ambos campeonatos únicamente superado por Tentoglou. En 2021, terminó séptimo en los Juegos de Tokio y se resarció ganando la final de la Diamond League en Zúrich. Encadena seis años saltando por encima de ocho metros al aire libre, cuatro en pista cubierta.

Tres españoles tratarán de hacer suyo el concurso de longitud en Madrid, algo que no sucede desde 2017. Entonces fue Eusebio Cáceres quien se llevó el triunfo, y seis años después busca repetir en la que ha sido durante más de un lustro su segunda casa. Con 31 años, Cáceres vive una segunda juventud, y viene encadenando puestos de finalista en todos los campeonatos internacionales que ha participado desde 2018: fue octavo en el Mundial en Pista Cubierta de Birmingham 2018, cuarto en el Europeo en Pista Cubierta de Glasgow 2019, séptimo en el Mundial de Doha 2019, cuarto en los Juegos de Tokio 2020, octavo en el Mundial de Oregón 2022 y cuarto en el Europeo de Múnich 2022. Además, busca superar los ocho metros por 13ª temporada en su carrera, más que ningún otro español en la historia.

Los dos atletas llamados a sucederle en la longitud española también competirán en Madrid. Subcampeón de Europa sub23 en 2019, Héctor Santos ya es una realidad, como demuestran su séptima plaza en el pasado Europeo de Múnich y su marca personal de 8.19 m. También se ha confirmado ya entre los ‘mayores’ Jaime Guerra, de 23 años, que en 2022 saltó 8.08 m al aire libre y ha comenzado 2023 con 8.02 m en pista cubierta, la octava marca española de siempre.

Completan el concurso el flamante campeón de los Juegos de la Commonwealth, el bahameño LaQuan Nairn, que saltó 8.22 m al aire libre el año pasado; y el chino Changzhou Huang, bronce mundial en pista cubierta en Portland 2016, que ha llegado a saltar 8.33 m al aire libre y que encadena nueve temporadas superando los ocho metros.